Cuando la higiene de manos se realiza de forma adecuada previene el 50 por ciento de las acciones requeridas durante la atención sanitaria; así, se previenen secuelas, uso de antibióticos, otros tratamientos y hospitalizaciones.
En este sentido la institución señala que existen cinco momentos para la higiene de las manos en el personal de salud: primero, antes de tocar al paciente; segundo, antes de realizar una tarea limpia/aséptica; tercero, después del riesgo de exposición a líquidos corporales; cuarto, después de tocar al paciente y, quinto, después del contacto con el entorno del paciente.
Esta acción sencilla y económica puede prevenir padecimientos como el Covid-19, influenza, diarrea, enfermedades respiratorias, hepatitis A, cólera, tifoidea, virus respiratorio sincicial, rotavirus, entre otros.
Además, este acto debe estar presente siempre, antes y después de ir al baño, de tocar a los animales de compañía, al preparar e ingerir alimentos, cuando estén visiblemente sucias, o estar en contacto con fluidos corporales.
Los SSO invitan al personal de salud, así como a la población usuaria del sistema sanitario, que la higiene de manos debe llevarse a cabo antes de entrar a una unidad médica, antes y después de estar en contacto con una persona enferma, así como al salir del centro médico.