Asimismo la familia dio a conocer que acudirá a instancias nacionales e internacionales para exigir la presentación con vida de la defensora ayuuk, quien el día de su desaparición iba acompañada de su esposo Alexander Hernández. La camioneta de la pareja fue encontrada abandonada junto a una carretera, mientras un hombre fue detenido días después con el celular de Sandra, sin que hasta ahora se tenga más información sobre el paradero de las víctimas.
Con el apoyo de la organización civil Consorcio Oaxaca, familiares y amigos de la activista se manifestaron en el Zócalo de la ciudad, donde lamentaron el trato inhumano que recibieron del gobierno estatal de Salomón Jara Cruz en estos 46 días que lleva Sandra desaparecida.
“Nos citaban de un lugar a otro, repitiendo la misma información; evasivas, presentaciones de las mismas diapositivas en una oficina y otra, cinco reuniones con la Fiscalía, dos con CEAV, dos CEB, donde lo único que buscaban era justificar sus salarios”, expuso Kisha Domínguez Martínez, hermana de Sandra.
Acompañadas de integrantes de la Dirección Colegiada de Consorcio Oaxaca, Yésica Sánchez Maya y Nallely Tello, así como de la organización Sol Rojo, ofrecieron una conferencia de prensa en la que expusieron además el hostigamiento, el acoso y las amenazas que recibieron durante los días que duró el plantón.
Estas acciones, señalaron, fueron operadas desde la Coordinación para la Atención de los Derechos Humanos, a cargo de Flor Estela Morales: “Todos los días nos iban a tomar fotos y video a quienes llegaban al campamento; diversos funcionarios nos estuvieron obstaculizando afirmando que vendíamos pinturas; nos quitaron la luz para dejarnos a oscuras; los policías comentaban que nos iban a pasar el recibo para pagar la luz que gastamos, nos decían que vendíamos comida, al grado de que un tal Gandarillas vino a hostigar a la Comedora Comunitaria que solo nos trajo de comer, razón por la cual se fue del campamento”, refirieron.
Yésica Sánchez Maya, de Consorcio Oaxaca, reconoció la fortaleza de la señora Aracely, madre de Sandra, y sus hermanas, las cuales permanecieron en el plantón durante estos 13 días, pese a las inclemencias del tiempo y el hostigamiento de las y los funcionarios que se encargaron de hacerles la vida más difícil.
“El trato que le dieron a la mamá de Sandra da testimonio también del trato que le dan a las madres de personas desaparecidas”, dijo.
Finalmente la familia de Sandra demandó a la presidenta de la república Claudia Sheinbaum Pardo, a la Oficina de la Oorganización de las Naciones Unidas en México y en Ginebra, así como a organizaciones nacionales e internacionales mantener su intermediación y apoyo en la búsqueda y presentación con vida de la activista.