En el dictamen, avalado con 123 votos a favor y cero en contra, los senadores destacaron que México cuenta con una de las redes ferroviarias más grandes del mundo, factor que ayudará a mitigar las perturbaciones ecológicas y los impactos en la salud de las personas que provocan otros sistemas de transporte.
Además, refirieron que actualmente sólo 0.9 por ciento de los desplazamientos nacionales de pasajeros se realizan a través de trenes, lo que refleja una “subutilización” de la infraestructura ferroviaria.
La reforma está encaminada a utilizar los más de 27 mil kilómetros de vías férreas que existen, para generar una alternativa sostenible, accesible y eficiente de transporte ante el uso de carreteras.
También se abre la puerta para el desarrollo de nueva infraestructura, lo cual permitirá la generación de empleos y estimulará el crecimiento de diversas regiones, en particular, las zonas más rezagadas, como el sureste del país.
Al ampliar el acceso de transporte se garantizará a las comunidades, regiones remotas y marginadas del país su derecho a la movilidad y, por ende, se integrarán a la economía nacional, porque estarán conectadas con centros industriales y comerciales de relevancia.
Por Morena, Alejandro Esquer Verdugo señaló que esta reforma es clave para retomar el control estatal de las vías ferroviarias del servicio de pasajeros, lo que permitirá el aprovechamiento de los más de 27 mil kilómetros ferroviarios existentes y, con ello, se impulsará el desarrollo económico, se reducirán los costos de transporte, disminuirá el impacto ambiental y se garantizará un servicio accesible para todos.
María Guadalupe Murguía Gutiérrez, del PAN, dijo que el sistema ferroviario que propone la reforma debe estar “bien planteado” y no debe llevarse a cabo “a cualquier costo”, sino que para su realización tiene que considerar los estudios ambientales, la transparencia de los costos, y garantizar un servicio eficiente y de calidad, pues se trata de una excelente opción para la movilidad segura y rápida.
Del PRI, Néstor Camarillo Medina aseveró que un sistema ferroviario fuerte puede revitalizar la economía nacional y apoyar el desarrollo de las comunidades más rezagadas, por lo que al invertir en este sistema de transporte se apuesta por el futuro de los mexicanos y la mejora de su calidad de vida.
Juanita Guerra Mena, del PVEM, destacó que el transporte ferroviario es una alternativa económica, rápida y segura para la movilidad de pasajeros, así como de carga de mercancía para importaciones y exportaciones.
En tanto, Lizeth Sánchez García, del PT, mencionó que el Tren Maya es un ejemplo de la necesidad de regresar la rectoría de este sistema de transporte al Estado mexicano y elevarlo a rango constitucional, a fin de dar un paso hacia su modernización, con justicia social, cuidado al medio ambiente y beneficio de la economía.
Francisco Daniel Barreda Pavón, de Movimiento Ciudadano, aseguró que la reforma al sistema de transporte ferroviario de pasajeros tiene el potencial de fomentar la inversión privada y fortalecer las economías locales.
Tras su aprobación, el dictamen fue remitido a las legislaturas estatales para su consideración.