Al respecto, la jefa de Enseñanza y Capacitación del Hospital de la Niñez Oaxaqueña «Doctor Guillermo Zárate Mijangos», Rebeca Marión Hernández Zárate, precisó que, en caso de la presencia de síntomas, es importante llevar a la niña o niño a un lugar ventilado y fresco, retirar el exceso de ropa, refrescarlos con compresas de agua fría, o paños para humedecer la piel, y no se recomienda sumergirlos en hielo, ya que podrían tener complicaciones.
Sostuvo que las niñas y niños de seis meses sólo deben alimentarse con leche materna de manera más frecuente para evitar la deshidratación. No se debe suministrar agua u otros líquidos, mientras que a quienes tienen menos de seis meses se les puede proporcionar agua pura de cuatro a ocho onzas al día.
En el caso de las y los mayores de tres años se puede suministrar un litro de agua natural, aguas frescas o leche; y a los de más de siete años, hasta dos litros de agua al día es lo adecuado.
Para evitar la deshidratación se recomienda otorgar sobre de Vida Suero Oral (VSO) a mayores de seis meses de edad, a fin de favorecer la reposición de líquidos en forma inmediata.
Finalmente recomendó a los padres y madres de familia, y tutores a no exponer a la población infantil a la radiación solar entre las 11:00 y 15:00 horas, evitar actividades físicas en exteriores y limitar los horarios de entrenamiento; vestirlos con poca ropa, holgada, de algodón y de colores claros, no dejarlos en vehículos estacionados y brindarles agua sin necesidad de tener sed.