Rocío Flores
Oaxaca de Juárez, Oax.- «Seguimos exigiendo justicia», se pronunciaron familiares de Claudia Uruchurtu Cruz, activista desaparecida el 26 de marzo de 2021 en el municipio mixteco de Asunción Nochixtlán, al continuar su búsqueda por la verdad y la reparación integral del daño.
Afirman que seguirán alzando la voz por la desaparición de Claudia para no normalizar y olvidar este hecho como si fuera algo sin importancia, y para recordarle al gobernador Salomón Jara Cruz, a la presidenta de México Claudia Sheimbaun Pardo y a la ex edil de Asunción Nochixtlán, Lizbeth Victoria Huerta, que no descansarán hasta encontrarla.
Claudia Uruchurtu desapareció después de denunciar prácticas corruptas del Gobierno de Nochixtlán bajo la administración de Lizbeth Victoria Huerta.
En la comisión de este delito una juez determinó que hubo participación de servidores públicos municipales, entre éstos Victoria Huerta, quien fue detenida en 2021 y liberada en diciembre de 2024 por resolución del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), el cual modificó el delito de desaparición forzada por el de obstrucción de justicia, y le impuso una pena de tres años y siete meses de prisión.
Al haber cumplido este periodo de tiempo presa, el TSJE ordenó la liberación de Victoria Huerta. Aunque Claudia Uruchurtu no ha sido localizada.
A cuatro años de aquél lamentable hecho, las hermanas de la activista aseguran que “todo fue planeado y ejecutado, cuidando detalles”.
“Con tristeza e impotencia vemos cómo transcurren los años sin que ella pueda regresar a casa”, lamentaron.
En una carta pública indicaron que parte de la impunidad en el caso de Claudia, y en otros casos, se debe a la falta de capacidad para realizar las investigaciones, la falta de peritos y profesionales técnicos y la falta de perspectiva de derechos humanos en los operadores del sistema de justicia, situación que ha sido denunciada de manera recurrente por madres buscadoras en Oaxaca.
También consideran que la impunidad y control con los que actúan los gobiernos estatal y federal, y la falta de independencia entre poderes generan las condiciones para que este tipo de hechos permanezcan y se reproduzcan para callar las voces de quienes, como Claudia, buscan y exigen justicia en casos de corrupción.
“Nos hemos dado cuenta por el caso de nuestra hermana, y por lo que está pasando no sólo en Oaxaca sino también en Teuchitlán, Jalisco, en fechas recientes”, indicaron.
Por la experiencia con Claudia, y otros casos, la familia de la activista piensa que las desapariciones forzadas que se cometen en México cuentan con la permisibilidad de las instituciones de procuración y administración de justicia.
“Sin duda son parte de la impunidad que permea estos casos”, aseguran las hermanas Elizabeth y Sara Georgina Uruchurtu Cruz.
A pesar de eso no desisten en la búsqueda y exigencia de justicia: “Nos han quitado la tranquilidad, pero nuestra fe nos mantiene en pie”.