Asimismo destacó que contribuirá a garantizar la soberanía alimentaria, toda vez que impulsará la tecnificación del riego, que aumentará en 50 por ciento la productividad de alimentos, con los que se beneficiarán los pueblos y comunidades.
Desde el Parque Ecológico de Xochimilco, ante las y los gobernadores del país se dio a conocer que esta iniciativa deriva del Plan Nacional Hídrico 2024-2030, encaminado a garantizar el derecho humano a este recurso en cantidad y calidad suficiente, asegurar la sostenibilidad de los recursos y fomentar un manejo adecuado y responsable en todos sus usos.
La presidenta Sheinbaum Pardo señaló que este acuerdo representa un paso encaminado al desarrollo sostenible, y un cambio de paradigma que reconoce el agua como un bien nacional y un derecho garantizado para cada mexicana y mexicano, superando así la visión privatizadora de este recurso.
Aseveró que consiste en poner orden a las concesiones que por distintas razones, desde que el agua se vio como una mercancía, hay distintos sistemas administrativos, transferencias de derechos que no cubren lo reglamentario y al mismo tiempo se desconoce cuánta agua disponible hay en el país.
“Este acuerdo permitirá tener un solo registro de las concesiones y transmisiones de derechos del agua, que sean legales, que concuerde con lo que se utiliza y que no hayan concesiones que no permitan utilizar el agua para otros usos indispensables”, dijo ante representantes de la academia, industrias y centros de riego.
Con este acuerdo que por vez primera incluye a distritos y unidades de riego y el sector industrial se comprometen a la devolución voluntaria de más de dos mil 500 millones de metros cúbicos de agua, que tienen concesionados para que sean destinados a consumo humano, sobre todo en las zonas de mayor estrés hídrico.
Este acto contó con la presencia de las oaxaqueñas Shanni Valeria Mora Fajardo y Rosa Mendoza Sosa, ganadoras del Premio Juvenil del Agua Estocolmo 2024 (Stockholm Junior Water Prize).