Juchitán, Oax.- Transportistas Permisionarios de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) pararon este martes la obra de la Línea K del Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, como medida de presión al Grupo Ferrocarrilero del Sureste (GFS) para que les liquide una deuda de 48 millones de pesos por acarreo de material.
En conferencia de prensa frente a las oficinas de GFS, el coordinador regional de los cetemistas afectados, Rafael Ramírez López, refirió que desde hace cuatro meses la empresa les adeuda el pago por el servicio de 450 camiones que acarrearon materiales.
Por ello, dijo, decidieron parar la obra de la Línea K hasta que les sea cubierto ese adeudo; sin embargo, hasta la tarde de este martes ningún directivo de GFS les había dado la cara para dialogar, por lo que los manifestantes amagaron con radicalizar sus acciones.
El coordinador Ramírez López explicó que los camiones de acarreo de material normalmente se rentan con un mes de pago por adelantado. Pero su líder nacional, Cuauhtémoc Plascencia, le brindó la confianza a GFS para continuar trabajando, a pesar de llevar cuatro meses sin recibir el pago correspondiente, lo que para ellos ya es insostenible.
Ante esta situación hizo un llamado a los tres niveles de gobierno para intervenir en el caso y buscar una solución justa para los trabajadores, los cuales están en una situación crítica debido a la falta de pagos en los tramos que cubren, desde Juchitán hasta El Espinal y de El Espinal a Chiapas.
Debido a esta manifestación elementos de la Policía Municipal de Juchitán acudieron al lugar y se mantuvieron a la expectativa a fin de resguardar el orden público.
La Línea K es una de las tres que conforman la ruta del Tren Interoceánico del Istmo, además de la Z y la FA, y son propiedad del Gobierno de México. Conecta a Ixtepec, Oaxaca, con Ciudad Hidalgo, Chiapas, en la frontera con Guatemala.
Su extensión es de 476 kilómetros de vías. Se espera sea inaugurada entre octubre y diciembre de este año. (Con información de Informativo Delta)