Como una «película de terror» han descrito este lunes ciudadanos venezolanos a la serie de disturbios registrados en ese país sudamericano tras el anuncio del nuevo triunfo electoral de Nicolás Maduro por tercer periodo de gobierno consecutivo.
Al menos dos civiles muertos, según registros videográficos, ha dejado la jornada de este 29 de julio.
El Consejo Nacional Electoral dio a conocer que el presidente, de 61 años de edad, ganó la reelección con cinco millones 150 mil 92 votos, que representan el 51.1 por ciento de los votantes.
El militar llegó al poder en 2013, en sucesión de Hugo Chávez. Su nuevo periodo abarcaría de 2025 a 2031.
Sin embargo, luego de unos comicios plagados de irregularidades, conforme a denuncias ciudadanas, el resultado a favor de Maduro generó protestas sociales, algunas violentas, y el despliegue de cuerpos policiacos.
Edmundo González Urrutia, su más cercano competidor, obtuvo cuatro millones 50 mil votos, el 44.2 por ciento.
Este lunes varias calles lucieron abarrotadas de manifestantes en sitios emblemáticos como la plaza Catia y el Banco Central.
En varias zonas de la ciudad se observó a civiles persiguiendo y golpeando a los policías a los que lograron darles alcance.
Entre la población civil también salieron a relucir armas de fuego.
El Gobierno venezolano rompió relaciones diplomáticas con siete países que cuestionaron el resultado electoral y los calificó de injerencistas: Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, República Dominicana, Uruguay y Panamá.
Con la biblia en mano, el presidente Maduro dio un mensaje a la nación en el que informó que estaba dando seguimiento a la violencia provocada por la «derecha extremista» con el objetivo de dar un golpe de estado.