Estas condiciones de calor extremo generan deshidratación, agotamiento por calor, golpe de calor y quemaduras a causa de los rayos solares intensos que, si llegan a complicarse, ocasionan enfermedades respiratorias, cardiovasculares y diabetes mellitus. Asimismo esta temporada propicia malestares diarreicos.
De acuerdo con los SSO, en la presente temporada de calor hay un acumulado de seis casos de deshidratación y cuatro de golpe de calor, quienes recibieron atención médica oportuna, así como dos fallecimientos, que corresponden a las Jurisdicciones Sanitarias del Istmo y de la Costa.
Por ello, es adecuado consumir abundante agua simple, aun cuando no se tenga sed, usar ropa ligera de tonos claros, evitar exponerse al sol entre las 11:00 y 15:00 horas; utilizar gorra o sombrero, lentes de sol y sombrilla, permanecer en lugares frescos, a la sombra y bien ventilados, así como no dejar a las personas o animales dentro de los vehículos estacionados bajo el sol.
Aunado a estas acciones se debe prestar atención a los alimentos que se consumen para prevenir enfermedades infecciosas; lavarse las manos antes de comer, servir y preparar los mismos, o después de ir al baño. Además de desinfectar las verduras y frutas antes de su consumo.
Ante síntomas de golpe de calor como piel roja y seca, vómito frecuente, dificultad para respirar, temperatura superior a 39 grados, convulsiones, dolor de cabeza, mareo y pérdida del conocimiento, se debe evitar auto medicarse y acudir al médico para recibir la atención correspondiente.