La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decretó en el 2011 que el 21 de marzo de cada año se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down, con el objetivo de generar una mayor conciencia pública sobre esta condición y recordar las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades.
Uno de los factores asociados a desarrollar este síndrome es que la madre o padre tengan una hija o hijo después de los 37 años de edad, pero en las últimas décadas se ha registrado en parejas jóvenes menores de 19 años; otro factor es la carencia nutricional, como la deficiencia de micronutrientes y la exposición a agentes dañinos.
A nivel mundial se presenta un caso por cada 700 recién nacidas o nacidos, por lo que, en el Hospital General «Dr. Aurelio Valdivieso», anualmente se atienden alrededor de 20 nacimientos con esta condición, más un promedio de diez menores de edad que son referidos de los centros de salud, escuelas y centros de rehabilitación.
En este sentido es importante que las madres y padres de familia lleven a sus hijas e hijos a la unidad de salud, para darles seguimiento y reciban atención médica para un diagnóstico certero y una mejor calidad de vida, ya que del 40 a 50 por ciento de los casos puede también presentar alguna alteración cardiaca, así como defectos gastrointestinales, de tiroides, problemas oftalmológicos, entre otros.
Todas las personas con Síndrome de Down tienen derecho a gozar de todas las garantías y libertades, integrarse a las sociedades y participar en las actividades sociales en términos de igualdad y respeto con el resto de la población.