NIV Oaxaca
Al grito de «¡No al aumento del transporte!», «El hambre no espera» y «Las ollas están vacías, los bolsillos también», miles de argentinos marcharon el viernes en las principales ciudades del país para reclamar al Gobierno nacional de Javier Milei la asistencia alimentaria que retiró a los más de 40 mil comedores comunitarios de la nación y rechazar sus políticas de austeridad.
En el marco de este descontento público general, gobernadores de seis de las 24 provincias de Argentina se pronunciaron en contra de las acciones «ilegales» en las que ha incurrido el Presidente de la república, al retener las participaciones de Chubut, y manifestaron su apoyo al gobernador Ignacio Torres.

«La provincia de Chubut está padeciendo las represalias que se anunciaron luego de que cayera el tratamiento de la Ley Omnibus. En Febrero el Ministerio de Economía le retuvo ilegalmente 13 mil 500 millones, más de un tercio de su coparticipación mensual», dieron a conocer los gobernantes del sur, a través de un comunicado.
Esta retención, advirtieron, afecta a más de 600 mil chubutenses, en sus derechos a la educación, a la salud, a la seguridad y al desarrollo.
«También de forma ilegal el Gobierno nacional retuvo los fondos destinados al Fondo Compensador de las tarifas del transporte público. Son recursos procedentes del impuesto a los combustibles y tienen una asignación específica. Solo una ley podría decidir otro destino y sin embargo se retuvieron.
«Por esa razón la justicia federal, a instancias de una acción promovida por el gobierno de Chubut, decretó la ilegalidad de la quita», indicaron los denunciantes.
«Rechazamos tajantemente el ataque que está haciendo el Gobierno nacional a una provincia hermana y nos solidarizamos con el gobernador Ignacio Torres y el pueblo de Chubut», manifestaron.
Asimismo los gobernadores avalaron que, ante la retención de sus participaciones, Chubut se niegue a ceder parte de sus recursos hidrocarburíferos, como son el petróleo y el gas al Gobierno nacional.
Firman el comunicado los gobernadores de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; La Pampa, Sergio Ziliotto; Santa Cruz, Claudio Vidal; Neuquén, Ricardo Figueroa; Chubut, Ignacio Torres, y Río Negro, Alberto Weretilneck.
A ellos se sumaron los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof, y Córdoba, Martín Llaryora; además de los nueve del norte y noreste del país, Jorge Macri, de Caba; Leandro Zdero, de Chacro; Gustavo Valdés, de Corrientes; Rogelio Frigerio, de Entre Ríos; Carlos Sadir, de Jujuy; Alfredo Cornejo, de Mendoza; Marcelo Orrego, de San Juan; Claudio Poggi, de San Luis, y Maximiliano Pullaro, de Santa Fe.
«Nuestra solidaridad con el pueblo de Chubut. Todas las provincias estamos siendo sometidas a esta ‘extorsión’ y el recorte de fondos. No es, como sostiene Milei, contra los gobernadores sino contra los pueblos de las provincias», publicó el mismo viernes el gobernador de Buenos Aires, Kicillof, en su cuenta de X (antes Twitter).
«No hay plata», responde Gobierno nacional
En respuesta, el Gobierno de Milei indicó, en un comunicado, que el citado descuento deriva de «una deuda que mantiene la provincia de Chubut con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial. Por normas de emisión de dicha deuda, su cobro se realiza por descuento directo de la coparticipación».
«La Oficina del Presidente lamenta que el gobernador Torres se niegue a entender que no hay plata y, en consecuencia, se lance a emitir una amenaza de carácter chavista respaldada por Axel Kicillof y el resto de los gobernadores que expresaron su acuerdo con el avance sobre la propiedad privada y la expropiación de empresas que necesariamente implica dicha amenaza», se expuso.
«Los gobernadores Kicillof, Torres, Quintela, Frigerio y demás, al igual que el jefe de Gobierno, Jorge Macri, deben entender que la Argentina eligió un cambio. Se acabó la era en que la casta malgastaba los recursos de los argentinos y luego iban a pedir limosnas al Banco Central a cambio de favores políticos», argumentó el comunicado oficial.
Espaldarazo de EU a Milei
Con este ambiente de tensión política que rodea al mandatario argentino, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, llegó a Buenos Aires la noche del jueves y se reunió con Milei luego de participar en una reunión del G-20 en Brasil, y como parte de una gira de trabajo por América Latina, en una visita que se advierte como un espaldarazo de Estados Unidos a las medidas económicas que han inconformado a diversos sectores del pueblo argentino.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha manifestado que ve a Milei como un aliado potencial en la guerra de Israel con el movimiento islamista Hamás en Gaza; además de pretender venderle aviones de combate, y ganarle a la competencia china, en el marco del proyecto de modernización de la fuerza aérea argentina.
En conferencia de prensa Blinken consideró como “sumamente productiva” la reunión con Milei, a quien agradeció “el interés de profundizar y fortalecer los lazos entre ambos países y “mejorar el entorno empresarial y liberar las barreras a las inversiones que crean empleo”.
En tanto el pueblo argentino protestó también por la desaparición del Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), que era un organismo descentralizado creado en 1995 y cuyas funciones serán absorbidas por el Ministerio de Justicia.
El mismo presidente Milei publicó en su red social un cartel con la imagen de un león con la bandera argentina sosteniendo un garrote con el que destruye una pared con las siglas del INADI, lo que muchos han considerado como un retroceso en la administración pública de este país sudamericano.