Oaxaca de Juárez, Oax.- El gobernador Salomón Jara Cruz informó este miércoles que el Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRSU) será instalado en un predio de 30 hectáreas en el municipio de San Pedro Totolápam, perteneciente a la región de Valles Centrales, con una inversión de 600 millones de pesos.
Ante el edil de Totolápam, Noé Cruz Cortés, y la presidenta del Comisariado de Bienes Comunales de esa población, Vicky Ríos, el Gobernador resaltó que el objetivo es solucionar de manera definitiva el tratamiento de 850 toneladas diarias de desechos que se generan en la zona metropolitana y que han puesto en riesgo el medio ambiente y la salud pública.
“Haremos posible lo que otros gobiernos no pudieron o no quisieron. Una vez más el diálogo y la capacidad de construir acuerdos con las comunidades rinde buenos frutos para nuestra gente. Con esta acción nuestro gobierno cumple su compromiso de atender y solucionar uno de los problemas que más afecta y preocupa a los oaxaqueños”, manifestó el mandatario estatal.
Jara Cruz recordó que desde hace un año los desechos no se depositan en un lugar adecuado, obligando a los principales municipios de la zona a realizar grandes gastos para poder transportarlos a sitios autorizados localizados en otros estados o, bien, a utilizar lugares inapropiados y sin condiciones adecuadas para manejarlos.
Por ello, explicó, el proyecto del CIRRSU consiste en tres instalaciones principales: una planta de separación, una planta de biofertilizantes y una celda de disposición final. La planta de separación generará cuatro corrientes de productos: materia orgánica, materia inorgánica vendible, combustible derivado de residuos y un rechazo.
«La materia orgánica será enviada a la planta para fabricación de biofertilizantes, los inorgánicos vendibles serán comercializados al mayoreo, los combustibles derivados serán vendidos a la industria cementera y el rechazo será dispuesto en la celda de disposición final en la planta de biofertilizantes», precisó.
Añadió que la materia orgánica será procesada para generar biofertilizante y será utilizada en los programas gubernamentales destinados al campo, mientras que en la celda de disposición final se dispondrá el rechazo de ambas plantas, el cual estará compuesto principalmente por inorgánicos finos o que no puedan ser comercializados.
Se planea que ambas plantas sean construidas en su totalidad en un periodo de 1.5 años y tres meses después estaría operando la celda de disposición final.
En el CIRRSU la planta de residuos estará dividida en un área de control, patio de maniobras, área de proceso, oficinas, sanitarios y áreas de circulación. Los residuos serán manejados por su origen, tipo, volumen y peso.
Los movimientos se descargarán en un muelle y serán trasladados a fosas mediante bandas transportadoras que contemplan dos líneas con capacidad de 35 toneladas por hora. Los residuos que no se pueden aprovechar serán triturados, prensados, embalados y enviados como combustible.
Los beneficios sociales, económicos y ambientales del CIRRSU serán visibles en pocos meses, permitirán reducir los riesgos sanitarios y dejar de depender de los tiraderos a cielo abierto.
“La Primavera Oaxaqueña reitera su compromiso con el medio ambiente, el bienestar y el desarrollo del estado. Queremos que las nuevas generaciones tengan una mejor educación ambiental y nos corresponde poner el ejemplo”, dijo Jara.
En su oportunidad el secretario de las Infraestructuras y Comunicaciones, Netzahualcóyotl Salvatierra López, dijo que se iniciaron los trabajos para el CIRRSU con estudios topográficos, levantamientos y la parte normativa para poder realizarlo en tres etapas.
En tanto se trabajará en el cierre de los tiraderos a cielo abierto y en la remediación del relleno sanitario que funcionaba en Zaachila.
Informó que para la etapa de diseño, construcción, equipamiento, operación y el mantenimiento se hará una licitación pública y abierta para que puedan participar tanto empresas locales como nacionales especializadas.
Asimismo dio a conocer que tuvieron ya las primeras pláticas con el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) y el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) para obtener un subsidio para este proyecto, cuyo valor rondará los 600 millones de pesos, y que las tres etapas durarán un año y medio.