El grupo terrorista islámico Hamás lanzó una ofensiva en territorio israelí, la mañana de este sábado, como parte de su lucha histórica para lograr un estado palestino. Al menos 500 personas han muerto como consecuencia del ataque, la mayoría civiles.
El Ejército israelí informó que el grupo terrorista lanzó tres mil cohetes hacia Israel e infiltró 20 comunidades en el sur del país, donde masacró y secuestró civiles.

En respuesta las fuerzas israelíes bombardearon varias instalaciones del movimiento islamista en la Franja de Gaza, como parte de la operación “Espadas de hierro”, destruyeron el edificio An Asr y tres bloques de la Torre Palestina, en el barrio de Al Rinal, además de cortar el servicio de luz; asimismo enviaron decenas de tanques a la frontera.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, envió un mensaje a la nación y prometió reducir a “ruinas” los escondites de Hamás. “Estamos en guerra y la ganaremos”, dijo.
El Gobierno de México, la Organización de las Naciones Unidas y la Unión Europea condenaron el ataque de Hamás, mientras Estados Unidos reiteró su respaldo a Israel y acusó al Gobierno iraní de apoyar la ofensiva terrorista.
El grupo terrorista Hezbollah felicitó a Hamás por la llamada operación “Diluvio de Al Aqsa” y se sumó a la ofensiva contra Israel desde el sur de Líbano. El Ejército israelí respondió al ataque. (Con información de agencias)